Uf, es tan difícil vivir así.
Mi Héroe, Mi Herida Hay días en que creo haber superado el Miércoles Negro, pero la verdad es que, incluso hoy, seis años después, su fantasma camina a mi lado. Es un eco en la discriminación silenciosa que a veces todavía siento.
Pero la herida que de verdad me parte el alma es ver a mi niña crecer en medio de las ruinas de aquel día. Ver cómo la onda expansiva de mi catástrofe la alcanzó a ella.
Y en medio de esa tormenta, ocurre el milagro más extraño: para ella, yo soy su héroe. Mi pequeña me ve como su ancla, su fortaleza. Nosotros dos, juntos, enfrentamos nuestro propio Miércoles Negro cada día. Su admiración es el peso más grande que he cargado y, al mismo tiempo, la única fuerza que me permite levantarme.
Por eso hago esto con una pasión que a veces se siente como rabia. Decidí tomar todo ese dolor y convertirlo en el motor de mi venganza. Una venganza que consiste en demostrarle al mundo, y a mí mismo, que se puede construir un imperio sobre las cenizas.
Y lo más increíble es que en esta misión no estoy solo. Mi pequeña, la misma que es mi ‘porqué’, ahora es mi cómplice. Le encanta ayudarme a grabar los videos.
Y yo la miro y entiendo que este proyecto ya no es solo sobre sanar mi pasado.
Es sobre construir su futuro.