Antes de volar, hay que arder.
Mi nombre es Janier Tangarife. Nací hace 46 años en un pequeño pueblo del norte del Valle del Cauca, en Colombia. Mis primeros recuerdos no son claros, pero sé que hasta los cuatro años viví con mi abuela materna, porque a mi madre nunca la conocí.
De esa época, sufriendo mucho, tengo una imagen que parece que fuera ayer: mi hermana y yo, encerrados en una casa con solo un banano y un vaso de agua para pasar todo el día. No sé quién era la mujer que nos dejaba allí, pero el recuerdo de ese banano me ha acompañado siempre.
Después, mi vida se trasladó a la selva profunda de Colombia con mi padre. Lo recuerdo discutiendo con una mujer, con un arma en la mano, arrastrándonos con él. Supongo que ella era mi madre. Luego ya estábamos en la casa de mi padre, con mis tíos y mi abuela paterna. A mi abuelo nunca lo conocí; lo había matado la guerrilla.
Allí pasé un par de años, siendo apenas un niño, trabajando en el corte de caña para hacer panela. Pero la violencia nos alcanzó de nuevo. Tuvimos que salir corriendo de la selva, creo que porque la guerrilla sacó a mi familia de allí. Llegamos al pueblo sin nada, sin dinero, sin casa. Para mi padre, que tuvo que convertirse en el cabeza de hogar, y para toda la familia, que siempre había vivido en el monte, empezar de cero en un lugar desconocido debió ser muy duro.
Recuerdo la extrañeza de ese momento. Recuerdo cómo nos miraban las vecinas, como si fuéramos bichos raros por venir de la selva…
Mi objetivo no es solo contar mi pasado, sino demostrar que es posible renacer de cualquier oscuridad, por profunda que sea. Esta página es solo el origen. La historia completa, con todas sus batallas y aprendizajes, la estoy contando, capítulo a capítulo, en «Las Crónicas del Miércoles Negro»
Te invito a que me acompañes en este viaje.
Este no es solo un blog, es un espacio de encuentro. Aquí te ofrezco:
Las Crónicas del Miércoles Negro: La historia completa, sin filtros, de mi vida.Vlogs y Podcasts Semanales: Reflexiones, aprendizajes y conversaciones reales sobre los desafíos del día a día.Una Comunidad: Un lugar para conectar, compartir tus propias batallas y encontrar la fuerza para seguir adelante.